Imagen de Daniel Martínez

Una se pasa una semana pensando en una cita y mirando al cielo, viendo llover y escuchando agoreros pronósticos de nieve. Y una se dice -no, el jueves no puede nevar, que va, hay Tapas&Blogs en San Lorenzo del Escorial, y no es plan llegar patinando. Pues eso, que una se pasa el día diciéndose cosas y luego los hechos simplemente suceden.

La tarde del día 3 de marzo todo estaba preparado para una nueva jornada (la primera de este año) de reencuentro con compañeros y amigos blogueros en el Restaurante El Secreto del Amor, en San Lorenzo del Escorial. La nieve quiso sumarse al encuentro, y empezó a rondarnos con timidez durante el camino. Iba a ser una gran noche, el calor ya lo pondríamos nosotros.

El restaurante sorprende por su ambiente, lleno de detalles y con una cuidada decoración. El salón principal guarda una sorpresa en las alturas, pues su techo de cristal se abate por completo para convertirse en una enorme terraza cuando el tiempo acompaña. Javier Saiz, su propietario, nos habló de la forma de actuar que está tras el nombre del restaurante, teniendo el buen trato como base principal de su trabajo frente a los fogones y por ende, en contacto con el cliente.

En esta edición de Tapas&Blogs, Todovino.com nos sumergió en el mundo del vino con una selección cuidada e inteligente que acompañó el menú de esa noche. Gonzalo Verdera, su fundador, nos hizo reflexionar sobre el cava, demostrando que es un gran vino, nada que ver con los espumosos que solo sirven para proyectar tapones al aire. También nos habló de la importancia de dejar envejecer el vino, permitir que crezca y evolucione para poder degustar un caldo adulto con carácter.

El menú y los vinos


Empezamos la cena con un rulo de foie sobre tosta de pan caliente al Pedro Ximenez y cristales de sal Maldon. Un foie exquisito, cremoso y bien elaborado, que quizá hubiera agradecido una base de pan algo más fina que lo hiciera resaltar como merece.

Gramona Imperial Gran Reserva Brut 2006. Gramona. Una bodega de cavas de larga crianza, de elaboración artesanal que respeta los valores clásicos del cava. Como nos anunció Gonzalo, nada que ver con los cavas festivos con los que estamos acostumbrados a brindar en celebraciones; fresco y frutal, toda una experiencia. Macabeo 40%, Xarel.lo40%, Chardonnay 20%.

Imagen de Daniel Martínez

Continuamos con una ensalada de pato confitado con naranjas sanguinas y vinagreta de pipas de calabaza. Una buena combinación en la cual el pato resaltaba sobre una mezcla de lechugas bien aliñadas, con el punto refrescante de la naranja sanguina y el aporte travieso de las pipas de calabaza.

Finca Emperatriz Terruño 2007. Bodegas La Emperatriz. Una bodega antigua que en tiempos perteneció a los Alba y que en la actualidad, de la mano de la familia Hernáiz, se ha convertido en una bodega moderna en la que se ensayan procesos de viticultura extrema. Este vino nos conquistó en cuanto pasó por nuestras narices y bocas con aromas de confitura, fruta, y café. Sin duda, el que más gustó de entre los tres grandes vinos que probamos. 100% tempranillo.

Imagen de Daniel Martínez

El tercer plato fue un roast-beef de ternera asado al modo tradicional con pan inglés y parmentier al cardamomo. Una buena carne muy bien acompañada por el parmentier, del cual sorprendió su profundo aroma a cardamomo.

Mas La Plana Gran reserva 1999. Grupo Torres. Una bodega histórica fundada en 1870. Una selección nada casual, con la que comprendimos que un vino gana con el tiempo y que la tendencia de beber vinos jóvenes nos priva de todo lo que un vino maduro puede ofrecernos, que es mucho. Una joya, el vino de pago más emblemático de la familia Torres. 100% Cabernet Sauvignon.

Un tiramisu en deconstruccion con gelatina de almendras y crujiente de café cerró la cena, un postre para comer de abajo arriba, cucharada a cucharada, texturas y sabores librando una dulce batalla en buena lid. Tras él, un buen café, amargo, fuerte y con carácter.

Hubo un momento en que la nieve quiso ponernos a prueba, cayendo en grandes copos a través de las ventanas, aunque solo el tiempo justo para permitirnos un pequeño momento G&T y una afortunada vuelta a casa.

Imágenes cortesía de Daniel Martínez, El Monstruo de  las Galletas en Flickr.